Prioridades

Hoy visitó nuestro centro una funcionaria de la Unidad Técnica. Aunque no soy oficialmente director, quien ocupa el cargo (por cortesía, lo que es de agradecer) nos ha dejado a solas con ella al Secretario y a mí para programar las actuaciones de los próximos años.

A la funcionaria le planteamos, siempre dentro de sus competencias, nuestras preocupaciones: espacios mal ubicados, una ventana que se debe abrir allá, un tabique que podría levantarse en este otro sitio… Estuvo muy amable: nos indicó los pasos a seguir, las instancias a cumplimentar, los ríos de tinta y los mares de papel necesarios para cambiar una baldosa de sitio. Al final nos dijo algo como esto: es un mal momento, estamos en plena recesión, la administración no tiene dinero.

Y es verdad: no hace falta más que abrir cualquier periódico para comprobar que han caído los ingresos, que no se reacaudan impuestos, que la economía lleva más de un año de parálisis, que el desempleo y la economía financiera siguen desangrando al contribuyente

Hay que optimizar recursos: todo es cuestión de prioridades. Pan, poco. Y circo, del malo.